¿Cómo Puedo Insonorizar mi Gimnasio?

Introducción

La cantidad de ruido que se puede generar en un gimnasio concurrido es considerable. ¿Los motivos? Mancuernas o halteras golpeando el suelo, pesos chocando entre sí violentamente, o simplemente clientes hablando alto en las horas punta de asistencia. Sea cual sea la razón, este ruido puede desembocar en problemas con vecinos e incluso entre usuarios. Entonces, ¿qué puedes hacer para eliminar o reducir el ruido de tu gimnasio?

Vayamos por partes. A continuación, veremos cómo insonorizar los suelos, paredes y techos de tu centro, ya que cada superficie debe ser abordada de manera diferente. Además, repasaremos las formas más efectivas de reducir el ruido procedente directamente del equipo, como mancuernas y máquinas de cardio.



Suelos

Comencemos por la superficie más castigada de cualquier gimnasio: el suelo. Quizá no sea necesario usar materiales insonorizantes en todo el centro, pero sí es una buena idea delimitar las zonas donde se usarán mancuernas y/o halteras para así instalar un suelo capaz de absorber gran parte del sonido. 

Concretamente, hablamos de suelos de caucho en torno a los 2 cm de grosor. Este tipo de suelo se vende habitualmente en secciones de 100×100, 50×50, e incluso en pequeños módulos tipo puzle.

Si lo que estás buscando es una amortiguación extra para el levantamiento de peso muerto, puedes aumentar el grosor recomendado hasta los 4 cm, ya que este ejercicio es, con diferencia, el que más ruido genera. Una buena opción es crear una plataforma de levantamiento de peso muerto, de ese modo no tendrás que aumentar el grosor del suelo en todo el gimnasio.


Soundproofing floors, walls and ceiling

Paredes

Las paredes demasiado finas son mucho más comunes de lo que podemos pensar. Esto, a priori, complica la tarea de insonorizar el espacio, ya que no siempre está en nuestra mano acometer obras para solventar el problema de raíz. Sin embargo, eso no significa que no haya una solución.

Al igual que con los suelos, tenemos la posibilidad de instalar paneles acústicos adhesivos en las paredes del gimnasio para reducir considerablemente el ruido. Estos paneles suelen estar fabricados con espuma de poliuretano (también llamado copopren), un material económico pero muy efectivo a la hora de insonorizar. Su grosor oscila entre los 3 y 4 cm, mientras que el largo y ancho dependerá de si lo adquirimos en forma de paneles individuales o tipo rollo.

Por el contrario, si la distribución de tu gimnasio no te permite instalar paneles, debes saber que no está todo perdido. Esta situación podría ser la de una sala de spinning separada del resto del gimnasio por una simple mampara. Si este es tu caso, sería una buena idea adquirir vidrios laminados acústicos 6+6+6 o incluso con cámara de aire.


Techos

Hasta ahora hemos hablado de las opciones a nuestra disposición para reducir el ruido dentro del gimnasio, pero, ¿qué hay de los vecinos? Si te encuentras en una ciudad, es muy probable que tu local esté situado en un bajo, por lo que resulta de vital importancia reducir al máximo el molesto ruido que pueda afectar a las plantas superiores.

Para estos casos, disponemos de una solución económica como la instalación de espuma de poliuretano; igual que con las paredes. Sin embargo, en ocasiones esto puede no ser suficiente. Lo ideal, además de la insonorización superficial, sería la instalación de un falso techo con una funcionalidad doble: dejar espacio para esconder el cableado y crear una cámara de aire que reduzca aún más el ruido.

Si esta obra te supone un quebradero de cabeza, siempre puedes optar por un revestimiento acústico con planchas de espuma de poliuretano. Estas planchas no tienen una medida estándar, pero se mueven en torno a los 1000x500x40 mm. Además, suponen una alternativa mucho más rápida y barata.


Insonorización del equipo

Una de las fuentes de ruido más molestas en cualquier gimnasio procede, sin duda, de las pesas. Ya sean mancuernas golpeando el suelo o pesos chocando entre sí, a continuación veremos las formas más efectivas de minimizar este problema.

La primera y más sencilla: mancuernas con recubrimiento de goma. Además de su principal ventaja –el mínimo ruido que generan– también tienen una vida útil mucho más larga debido a la durabilidad del revestimiento, el cual evita posibles oxidaciones del metal interno. Opcionalmente, también puedes optar por pesas hechas enteramente de goma.

En cuanto a las máquinas de musculación y sus molestos pesos chocando entre sí, la solución es tan fácil que cuesta creerlo. Simplemente coloca pequeños trozos de material amortiguador entre cada peso. De esta manera, no importará si los usuarios dejan los pesos bruscamente.

Tampoco nos podemos olvidar de las cintas de correr, bicicletas elípticas, de spinning… La maquinaria enfocada al ejercicio aeróbico es variada y numerosa en cualquier gimnasio. Si quieres reducir el ruido procedente de este equipo, asegúrate de mantenerlo lubricado. Para una mayor supresión del ruido, también puedes usar alfombras de goma en la zona de cardio, o incluso almohadillas antivibratorias en las esquinas de cada máquina.


Resumen

Sean cuales sean tus necesidades, ahora ya sabes cómo afrontar uno de los problemas más comunes de cualquier gimnasio: el exceso de ruido. Suelos de caucho, planchas de poliuretano, mancuernas de goma… ya lo tienes todo para que el ruido no vuelva a ser un problema.

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Descargo de responsabilidad: Las opiniones y posturas defendidas en esta publicación provienen de los autores y colaboradores y no reflejan necesariamente los puntos de vista y políticas de la comunidad profesional de fitness.

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